miércoles, 10 de febrero de 2016

EL PODER DE LA COMUNICACIÓN


El artículo de hoy, se referirá al poder de la comunicación, y sobre todo al poder de los poderes fácticos.

La espiral del silencio, concepto teorizado por Elisabeth Noelle-Neumann, es una propuesta que estudia la opinión pública, como método de dominación social, a través del cual los individuos tratan de amoldarse o de imitar el comportamiento conforme a las actitudes dominantes, estableciendo estas actitudes dominantes un marco que determina lo que es aceptable y lo que no. 

La opinión pública es un arma de doble filo, que si bien, proporciona coherencia a la sociedad, y cierta cohesión social, también es cierto que amenaza con la condena al ostracismo a aquellos que disienten con la opinión que se asume como mayoritaria, aunque esta de hecho no lo sea, y sólo lo parezca.

El papel de las minorías activas, por ejemplo, en la construcción del modelo neoliberal, arroja luz sobre la imposición de un clima de opinión dominante, propuesto por una minoría muy activa, que logra colonizar la sociedad, y logra convertir ideas marginales que Friedman defendía en Chicago prácticamente en solitario, en ideas aparentemente aplastantes, y defendidas por amplio consenso en Occidente.

Los individuos lanzan globos sonda para conocer el clima de opinión, de forma prácticamente estadística, comparando su opinión con la mayoritaria y modulándola para adaptarla de forma que coincida con esta.

El papel de la espiral es el de silenciar a aquellos que pueden sostener posiciones distintas a las aparentes mayorías, pero puede encontrarse con un núcleo duro, que la frena ipso facto, en la medida en que racionalmente, defiende tesis difíciles de rebatir, y va arrebatando terreno a la posición dominante que se escuda solamente en un supuesto mayor número de defensores, que en todo caso queda conformado por las masas que se dejan conquistar fácilmente.

Si esos pocos, formantes del núcleo duro son capaces de mantener un mensaje repetitivo, aunque no en exceso, pero persistente, pueden hacer frente, de forma exitosa al mensaje dominante del centro. Así es como la periferia puede competir con el centro, David contra Goliath, en definitiva.

Son los medios de comunicación los que forman las opiniones, los que de un modo u otro conformen el conjunto de mensajes, y el esquema ideológico de la parte dominante.

Pierre Bourdieu, sociólogo francés ya fallecido, desconfiaba abiertamente de la opinión pública, que formada por los poderes fácticos, respondía fundamentalmente a intereres económicos, y no puedo sino señalar mi mayor grado de acuerdo con el autor, que tajantemente se opone al modelo neoliberal, y a la ensoñación falsa de felicidad del sueño americano, permítaseme la redundancia. 

No podemos olvidar, que los regímenes nazi-fascistas, se situaron en la proa de la opinión pública de manera que controlaron a masas ingentes que sufrían la depauperación de la crisis del liberalismo, arrastrándolas a luchar contra las alternativas del propio liberalismo capitalista. Con astucia, Mussolini y Hitler, igualaron comunismo, socialdemocracia, liberalismo, etcétera, de tal forma que hicieron parecer como culpables a los mismos de todos los males que sufrían Italia y Alemania. Con mucho éxito lo lograron, puesto que las personas encolerizadas, eran presa fácil del engaño, e incluso, cuando se empleaba la violencia extrema, ya sea por engaño o sea por temor, la mayoría trataba de apostar por el caballo ganador. La mayoría de alemanes no eran nazis, eran marionetas engañadas, o simplemente cobardes que no se atrevían a alzar la voz. 

El núcleo duro que alzó la voz, el Partido Comunista (KPD), fue duramente represaliado por el NSDAP en la Alemania posterior a la República de Weimar, que dio entrada al Tercer Reich en 1933. 

El Kommunistische Partei Deutschlands (KPD), estaba formado por la Liga Espartaquista a inicios de los años 20. Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht fueron los artífices de la revolución alemana, y el nombre de la Liga Espartaquista proviene de la firma "Espartaco" de algunos artículos de Rosa Luxemburgo. Igual que Espartaco, Luxemburgo y sus camaradas, trataron de levantarse contra el Imperio, aunque en este caso, sin éxito, y muriendo igual que el luchador esclavo.

Con el apoyo del SPD (Partido Socialdemócrata Alemán), los Freikorps, asesinaron a Rosa y Karl tras severas torturas. Tras esta tragedia, el KPD y el SPD tuvieron una relación turbia, y fue posteriormente, donde la espiral del silencio se expandió al máximo, permitiendo que Hitler alcanzara el poder sin oposición de ninguna clase. Una vez eliminado el comunismo, fue relativamente fácil para Hitler conquistar el poder y eliminar al resto de sus oponentes políticos.

De un modo u otro, los partisanos que se opusieron al nazi-fascismo, no eran sino comunistas en su mayoría, de nuevo volvemos al núcleo duro, que se opone con un mensaje contundente y coherente, defendido como un cuerpo completo y con racionalidad. No olvidemos que el autoritarismo/totalitarismo nazi-fascista está compuesto por regímenes irracionales, que se construyen sobre miedo y no sobre un paradigma basado en la lógica.


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